Argentinos por el mundo

A continuación se publican experiencias de vida que pueden resultar de ayuda para futuros viajeros. Entrevistas realizadas durante febrero y marzo 2010.

En Milán (Italia), María Belén Arce y Maximilano Rolando llevan adelante sus vidas con esfuerzo. Hace casi dos años que, junto a sus hijos Joaquín y Valentino, dejaron Córdoba (Argentina) con las esperanzas de mayor crecimiento profesional y personal. Colmados de expectativas, lograron ser aceptados por la comunidad de Rozzano.

Pero como toda actividad nueva, el cambio no fue fácil. Debieron aprender el idioma y las reglas que rigen a la sociedad italiana. Como en la mayor parte de los países europeos, el respeto por las normas y  la diplomacia son esenciales, pilares básicos de sus sociedades.

"Al principio uno se siente maravillado porque uno hace la comparación de dónde viniste. Uno disfruta como si fueran unas vacaciones, por más que no lo sea. Al mes, empezás a notar cosas que te juegan en contra, como el idioma por ejemplo. Hay que acostumbrarse a otras cosas. Todos los problemas que se presentan hay que ir solucionándolos de alguna manera de acuerdo al lugar donde está uno, de cómo se siente" dice Belén. Por su parte, Maxi agrega que " yo me sentí impresionado de casi todos los puntos que veía, del transporte, la organización".

Para Belén la vida de Milán y Rozzano es acelerada. "Muy estructurada y rutinaria. Cada uno en su mundo. Viviendo la semana laboral con mucho énfasis. El fin de semana se ve como buscan escapar hacia el mar o algún lugar para disfrutar el fin de semana" afirma Maxi.

Ambos coinciden en que la gente es distante en comparación con Argentina y que "se siente la indiferencia y que no se interactúa, cada uno está en su mundo".

En cuanto al trato con los inmigrantes, Maxi opina que "hacen diferencia con los inmigrantes. Depende si venís de América, España, todo lo que es la Unión Europea está todo bien. Pero con los de Europa del Este y África no son bienvenidos, las leyes inmigratorias son más estrictas".

Situación laboral

A raíz de la actual crisis económica mundial, el mercado laboral se vio afectado en varios países europeos y hasta en los Estados Unidos de América, incrementando de forma considerable el número de desempleados. En Italia, la situación es "complicada" según Belén, y agrega que "el que está trabajando, tiene que cuidar su lugar. Y el que está buscando, si es específico está complicado. Si no es por recomendación es muy difícil. Y si encontrás trabajo es el que nadie acepta porque no conviene". Mientras tanto, Maxi considera que "el mercado activo es una incertidumbre total, los contratos son con tiempos determinados. Con la crisis, las empresas especulan y esperan contratar gente más barata". Y agrega que "para el que busca trabajo, el que tiene una profesión específica es muy difícil encontrar. Hay que buscar varios meses y con períodos de prueba de uno o varios meses".

Maxi conoce la situación de varios extranjeros en Europa. "Por comentarios de amigos, la situación en España por ejemplo es mucho más crítica que en Italia a nivel laboral, la desocupación es muy grande. Me contaron que hay una tendencia del gobierno español y de las empresas para contratar españoles y bajar ese índice de desocupación. Al inmigrante, si se le termina un contrato es muy difícil que se lo renueven. Cada familia española tiene un alto nivel de endeudamiento y en estos momentos de crisis no pueden resolverlo". Pero no es el único caso que conoce. Maxi comenta que en Holanda es mucho más difícil habituarse, por ejemplo. "Si no sos holandés o no sabes el idioma ellos tienen cierto rechazo al que es de afuera. Son muy cerrados" comenta.

En estos momentos, la situación económica y social a nivel mundial ha empeorado, haciendo que las oportunidades laborales y de crecimiento profesional y económico se frenen.

  Por María Fernanda González

Nota: Especial agradecimiento  a María Belén Arce y Maximiliano Rolando por el excelente trato recibido durante la realización de las entrevistas y durante la estadía en Rozzano, Italia. Hay cosas que nunca se olvidan y jamás se olvidarán.